Santuario de la Virgen de Loreto
Loreto está a 55 km de Santiago del Estero capital, antiguamente nace como una villa sin nombre alrededor de la devoción a la Virgen de Loreto, ya conocida en el siglo XVI como la madre milagrosa mamay nokaf, adorada en aquellos tiempos en el rancho de la india Lula Paya.
El templo actual en Loreto santiagueño, data de 1904 luego de haber trasladado su primer asentamiento por las inundaciones. La primera capilla fue levantada en 1731 en acción de gracias por Doña Catalina Bravo de Zamora. La imagen que se encuentra en el templo de Loreto en Santiago del Estero, de 79cm de alto tiene una factura idéntica a la talla original en Italia, en madera de cedro del Líbano. Llego a nuestra tierra traída desde el sur por los jesuitas que hicieron un alto en Capilla Vieja o Paraxe, donde luego se erigiría la antigua villa alrededor de su devoción, hoy ciudad de Loreto.
Nuestro templo cuenta con reliquias de imponderable valor histórico-religioso, entre otras la custodia de la Reducción de Petacas en poder de esta capilla desde el 2 de Noviembre de 1795. Por mandato pontificio de León XIII el templo santiagueño quedo agregada a la Santa Casa de Loreto, el 13 de Marzo de 1903, gozando de todas las gracias e indulgencias idénticas a los santuarios de San Juan de Letran; Santa Maria la Mayor; San Pedro y San Pablo en Roma; Santiago en Galicia; San Miguel en Gargano, los santos lugares en Tierra Santa Jerusalen y todas las demás basílicas del mundo elevadas a ese rango.
El 24 de Marzo de 1920, S.S Benedicto XV declara a la Virgen de Loreto patrona principal de la Aviación Universal.
La introducción al continente de la advocación mariana Virgen de Loreto fue obra de los jesuitas alrededor de 1589. Su devoción proviene del culto a la Santa Casa de Nazaret o Nuestra Sra. de Loreto, el templo primigenio fue levantado en Ancona, Italia, a orillas del Adriático, en un bosque de laureles de ahí su nombre Loreto. Hacia el 1300 d.c el avance musulmán hacia Nazaret hace que la pequeña casita donde vivieron Jesús, Maria y José sea trasladado a este lugar donde se establece a partir de ahí uno de los centros de fervor mariano de mayor renombre universal. Los pontífices proveyeron para la construcción de la Basílica que la aloja, el palacio apostólico y otros edificios que a través de los siglos han enriquecido el santuario.Tal era el significado de su veneración que en el espigón de la gran cúpula de la basílica, se puede leer el voto de las tripulaciones de Cristóbal Colón, quienes prometieron visitar Loreto en acción de gracias una vez regresaran del viaje que descubriría el nuevo mundo. Pedro de Villa cumple la promesa con dinero que le entregara el almirante Colon en 1493.
Así, en nuestra provincia se encuentra esta santísima devoción entroncada con la mística del descubrimiento del continente.
TEXTO: Marcelo Urtubey