Juan Manuel de Rosas
Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio (Buenos Aires, 30 de marzo de 1793 – Southampton, Hampshire, 14 de marzo de 1877) fue un militar y político argentino, gobernador de Buenos Aires.
Era hijo del militar León Ortiz de Rozas y la estanciera Agustina López de Osornio. Pertenecía al linaje de los Ortiz de Rozas, que tiene origen en el pueblo de Rozas, Valle de Soba, Cantabria, España.
Nació en la ciudad de Buenos Aires. Ingresó a los 8 años de edad en el colegio privado que dirigía Francisco Javier Argerich. Desde joven demostró vocación por las actividades rurales. En 1806, contando con trece años de edad, interrumpió sus estudios para participar en la Reconquista de Buenos Aires durante las invasiones inglesas. Luego se enroló en la compañía de niños del Regimiento de Migueletes, y combatió en la Defensa de Buenos Aires en 1807, donde fué distinguido por su valor.
Más tarde, retirado al campo, se convirtió en un gran estanciero de la Pampa bonaerense. Se mantuvo al margen de los sucesos revolucionarios de 1810, contaba con 17 años de edad y ningún joven de esa edad tuvo actuación en esas jornadas. En 1813 se casó con Encarnación Ezcurra.
En 1819 compró la estancia «Los Cerrillos», en San Miguel del Monte. En su estancia en la Laguna de Monte organizó una compañía (aumentada al poco tiempo a regimiento) de caballería, los «Colorados del Monte», para combatir a los indígenas de la zona pampeana. Fue nombrado su comandante, y alcanzó el grado de teniente coronel.
A partir de 1820 consagraría su vida a la actividad política. En 1829, tras derrotar al general Juan Lavalle, accedió al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Logró constituirse en el principal dirigente de la denominada Confederación Argentina (1835-1852). En 1829, tras derrotar al general Juan Lavalle, accedió al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Logró constituirse en el principal dirigente de la denominada Confederación Argentina (1835-1852). Hasta la batalla de Caseros, en 1852, lideró la provincia de Buenos Aires, el territorio productivo más rico de la naciente Argentina, que además la ciudad de Buenos Aires y su puerto que concentraba el comercio exterior de las restantes provincias,. Este dominio estratégico generó la gran parte de los conflictos institucionales y las guerras civiles del siglo XIX en la Argentina, controlados hasta la caída de Rosas por la provincia de Buenos Aires.
Luego de la batalla de Caseros, Rosas se exilió en Gran Bretaña, en una granja en las cercanías de la ciudad de Southampton.